“¿Sabes cómo se llaman las pseudociencias que funcionan? Ciencias” (Refranero popular escéptico)
Actualmente
la sociedad está muy avanzada, ya que ha mejorado enormemente la educación y la tecnología forma una parte fundamental
de nuestro día a día. Pero, paradójicamente, cada vez aparecen nuevos grupos de gente que, sin
ninguna base ni método científico, aseguran que pueden conseguir mejores
resultados que la propia ciencia. Y esto es solo la punta del iceberg, ya que
en este caso el daño sería menor. La realidad es que estas personas que extienden
las “maravillas” de la pseudociencias tienen enorme poder de masas, y las
personas se lo creen y, son muchos los que caen en los tentáculos de esta
farsa.
Algunos
piensan que la Tierra es hueca o plana, que la Evolución no existe, que las vacunas
son dañinas, que los médicos y las farmacéuticas están unidos en contra de la
salud, que se pueden curar enfermedades con agua y flores, que el hombre no
llegó a la luna, que los gobiernos de
nuestros países están formados por extraterrestres, también que las pirámides
de bases cuadradas tienen propiedades asombrosas… Salta a la vista que estas ideas
son descabelladas, y a pesar de no existir pruebas de su veracidad, gran cantidad de personas las afirman. Cualquier
persona que tenga un raciocinio normal, es decir sin ser un gran genio, podría
dar argumentos o pruebas de que estas afirmaciones son falsas. Sin embargo las
personas que difunden estas ideas o teorías solo tienen un argumento: que estos
conocimientos de pseudociencia escapan a la mayoría de la población y por eso no
son explicables.
En
mi opinión, quiero creer que estas personas buscan una vía de escape a este
mundo mecánico, en el que todo funciona como la maquinaria de un reloj y en el que
la mayoría de los sucesos pueden ser explicados. Los niños pequeños imaginan que los objetos
comunes que tienen a su alcance son otros de los que carecen y que les resultan
más satisfactorios. Por ejemplo: un palo puede ser una espada o una varita
mágica. En esta metáfora el palo correspondería a la realidad demostrada
científicamente, que no les gusta o les
parece aburrida, y la varita o la espada al mundo de las pseudociencias, de la
ilusión, de la magia, que les llena más.
A tipo de personas les parece vacio un mundo que no tiene sentido último, ya que solo eres una pieza en un mecanismo
perfectamente diseñado en el que todo encaja a la perfección y no hay lugar
para sucesos sin explicación. Pero el problema no es ese, ya que cada uno puede
creer lo que quiera, el problema reside en que los integrantes de estos
movimientos pseudocientíficos, se aprovechan en muchas ocasiones de gente crédula.
Sin
embargo, también existen personas que defienden el pensamiento crítico y se
dedican a desenmascarar estos fraudes. Por su impacto mediático se destacan actualmente
entre otros los nombres de Carl Sagan, Mario Bunge y James Randi. Este último
lleva años ofreciendo un millón de dólares al que consiga demostrar que posee
un don que desafía a la ciencia. También a nivel de internet se detecta una
tendencia a potenciar las redes de pensamiento crítico. Valga como ejemplo el
blog lacienciaysusdemonios.com del que he extraído unas pequeñas muestras de
humor.
Muy bien , Carlos muy interesante. Además redactado de manera personal, que es el principal objetivo de esta tarea.
ResponderEliminarSaludos